Nuestro país forma parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 1919 y ha ratificado 65 convenios y 1 protocolo, 49 de los cuales están en vigor. Además, a principios de este año se publicó en el Diario Oficial la Ley nro. 21.643, más conocida como Ley Karin, que modifica el Código del Trabajo y otros cuerpos legales, en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual o de violencia en el trabajo, y que entró en vigencia el 1 de agosto con una serie de recomendaciones en torno al buen trato, así como obligación de las empresas y de los órganos del Estado en establecer protocolos de prevención del acoso laboral y/ sexual y la violencia en el trabajo.
En este contexto, el Índice de Diálogo Social (IDIAS), una iniciativa que comenzó en 2017 desarrollada por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado, tras ser seleccionada por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF), dependiente de la Agencia Nacional de Acreditación (ANID), cobra especial relevancia. La puesta en marcha del proyecto se desplegó en dos etapas: la primera, entre 2018 y 2019, centrada en la investigación y desarrollo del índice, mientras que la segunda fase, ejecutada entre 2021 y principios de 2023, se enfocó en la transferencia tecnológica y la validación del instrumento en un total de 96 organizaciones.
El desarrollo del IDIAS fue impulsado con la convicción de que organizaciones fuertes, en el sentido de estar basadas en la confianza y en la influencia recíproca, son más productivas, estables y capaces de resolver conflictos de manera eficiente. “Consideramos que es un instrumento valiosísimo que aporta a la construcción de confianza y al tejido social de los lugares de trabajo”, asegura Eduardo Abarzúa, director del proyecto, hoy vicerrector académico de la Universidad Alberto Hurtado y exdecano de la Facultad de Economía y Negocios (FEN).
Con la idea de ser más que un índice, incorpora una plataforma online inédita en su género, amigable y accesible a cualquier empresa o institución, donde las organizaciones pueden realizar un autodiagnóstico sobre cómo se presenta el diálogo social en su interior y guiarse hacia módulos de autoformación que permiten identificar áreas de mejora, las que a su vez incluyen modelos de capacitación y acceso a ejemplos y prácticas para obtener resultados óptimos.
Además, genera índices numéricos que permiten identificar en qué sectores, industrias o incluso regiones del país existe un menor nivel de diálogo social. Ésta es información provechosa para que reguladores y actores gubernamentales puedan implementar procesos de acompañamiento y mejora de las condiciones laborales en dichos sectores. En ese sentido, “la importancia de este proyecto va más allá de la perspectiva económica y social, porque los conflictos laborales son inevitables, sí, pero herramientas como esta permiten gestionarlos de manera preventiva, reduciendo los costos económicos asociados y contribuyendo a la competitividad del país”, comenta el vicerrector Abarzúa.
En ese sentido, el IDIAS tiene a todas luces tiene el valor de poner en ejecución el concepto internacional de diálogo social promovido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que señala:
La noción de diálogo social incluye a todas las formas de relación entre los actores del sistema de relaciones de trabajo distintas al conflicto abierto: información, consulta, negociación colectiva, participación, concertación social, etc. Desde este punto de vista, en tanto concepto muy amplio aunque restringido al sistema de relaciones laborales, el diálogo social incluye a la negociación colectiva, a los mecanismos de información y consulta –institucionalizados o no–, a los medios participativos y voluntarios de solución de conflictos del trabajo, a la participación –orgánica o inorgánica, en la empresa o en instancias sectoriales y nacionales–, y a la concertación social, incluidos los pactos sociales o acuerdos marco sean bi o tripartitos.
Consecuentemente, el mismo Índice cuenta con un Consejo Directivo Tripartito, en el que participan autoridades y representantes de asociaciones sindicales y gremiales, organismos internacionales y del Estado, entre las que se encuentran la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Vinos de Chile, la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (ASOEX), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (ASIMET) y la Dirección Nacional de Servicio Civil como entidades asociadas.
“El IDIAS tiene el potencial de convertirse en un referente para otros países, adaptando su metodología a diferentes contextos y necesidades. En economías como las de Canadá o Inglaterra, por ejemplo, existen instrumentos similares que miden el diálogo social, pero éste es único en su enfoque y está adaptado a la realidad chilena”, complementa Abarzúa, y adelanta que el próximo objetivo es que el instrumento sea ampliamente implementado en el sector privado y público.
“IDIAS es una apuesta por fortalecer la democracia y la cohesión social en Chile a través de un diálogo más inclusivo y participativo. En un mundo donde las crisis económicas, ambientales y sociales son cada vez más frecuentes, contar con herramientas que promuevan la confianza y la cooperación entre todos los actores es crucial para enfrentar los desafíos del futuro y contribuir al bienestar de la sociedad entera, cuya base son las personas”, concluye el exdecano.
El próximo 5 de septiembre se llevará a cabo, en las oficinas de la OIT en Chile, el lanzamiento de un producto adicional de la investigación en el contexto del IDIAS, que es una contribución adicional de la Universidad al país: se trata del libro “Relaciones laborales. Diálogo social en las organizaciones”, de Ana María Fernández, doctora en Ciencias del Trabajo, quien hasta hace poco se desempeñaba como académica de la Facultad de Economía y Negocios y que participó activamente dentro del equipo investigador del IDIAS, junto al decano de la Facultad de Psicología, Álvaro Soto; Yerko Ljubetic, académico de la FEN, y Fernando Contreras, académico de la Facultad de Psicología. Además en la etapa de investigación científica participaron Francisca Gutiérrez, académica de la Universidad Austral, Claudia Jordana, Académica de la Universidad Católica del Maule y Diego Velásquez, doctorando de la Pontificia Universidad Catolica de Chile.
“Una universidad que no reflexiona, que no piensa el país, no está atendiendo su razón de ser. La universidad es, además, un espacio de diálogo por definición, donde prima la reflexión y la acogida de las convicciones y las críticas del otro. Ello hace natural que desde su seno se proyecten iniciativas como la que en nuestra Universidad hemos desarrollado”, versa el prólogo del libro, escrito por quien ha liderado el proyecto: Eduardo Abarzúa.