Durante esta etapa de lanzamiento de nuestro nuevo sitio web, escríbenos tus dudas, consultas o comentarios al WhatsApp +569 3455 2723.
Este artículo evalúa la estrategia utilizada por Baldomero Lillo para representar a los obreros del carbón a partir de tres fuentes de extrañamiento: la pintura de los mineros como niños, la represión de los contenidos políticos en la segunda edición de Sub terra y el reconocimiento de los huérfanos de las clases populares como parte de una infancia desvalida. Esta última táctica será la condición de posibilidad de la primera. En una compleja operación cultural, sus cuentos logran dar visibilidad a una clase ignorada y denunciar su explotación, pero al soslayar las potenciales fuentes de conflicto la infantiliza y desactiva su resistencia.
Ignacio AlvarezUniversidad Alberto HurtadoFacultad de Filosofía y HumanidadesLengua y Literatura.
Acceder al documento
Autor
Compartir